Se originaron en lo que es hoy la India hace más de 5000 años, como una ciencia de la vida para conservar la salud física, lograr la ecuanimidad mental y emocional y responder a preguntas filosóficas universales como la verdad sobre la existencia y el universo, el origen del sufrimiento y la manera de alcanzar la felicidad como un estado interior. Durante siglos se ha implementado como un sistema psicológico, médico y espiritual.
Llamamos “yoga” a las prácticas, entre las que se encuentran posturas (asanas), meditación, respiración (pranayama), kriyas (limpiezas), mudras (sellos energéticos), kirtan (cantos), mantras, rituales. Pero el yoga, como medicina holística que induce los procesos naturales de sanación y salud de la anatomía física y espiritual, como sistema psicológico y filosófico, que busca el bienestar, la paz en todos los ámbitos de tu vida. El Yoga no es sólo un sistema elaborado de posturas y de ejercicios físicos, es una disciplina espiritual que pregona llevar el alma al samadhi, a la unión total con el ser divino. El samadhi es el estado en el que lo natural y lo divino se convierten en uno, el hombre y Dios llegan a ser uno sin ninguna diferencia. Este enfoque es radicalmente contrario al Cristianismo en donde claramente hay una distinción entre Creador y criatura, entre Dios y hombre.