La amatista es una piedra de poder, energía, pureza y justicia. Sirve de protección, paz y espiritualidad. Es la piedra de los dolores de cabeza y las migrañas. Colocarla sobre la frente o cerca de la cabecera de la cama los previene y trata efectivamente.
La amatista puede usarse en casos de insomnio, pánico, ansiedad y depresión, y reduce la inflamación. Nos da coraje y nos ayuda en situaciones de peligro, sobre todo cuando vamos de viaje, el que la usa estará protegida contra ladrones, enfermedad, daño y peligro. En la manos nos ayuda a conciliar el sueño.

Llevarla de amuleto sirve de protección. Un uso que recomiendo es colocarla en el Chakra umbilical: durante 10 minutos tumbados y en estado de relajación dos dedos por debajo del ombligo para estimular la sexualidad y la procreación. Nos ayuda en ocasiones difíciles para anclarnos a la tierra y conseguir sobrevivir. Es auspicioso colocarla en el Chakra del corazón repitiendo el mantra Ra Ma Da Sa, tomando 3 respiraciones profundas, te da equilibrio y te ayuda a soltar la tristeza, y a retardar el envejecimiento

Limpia la amatista regularmente para evitar que se acumule la tierra y el polvo, colócala en agua de sal y en luna llena ponla a cargar, para mantenerla energizada con la energía de la madre luna.  No importa el tamaño de la piedra, todas funcionan de igual manera. Es la piedra más indicada para la meditación. Se coloca frente a nosotros o en tu área de hacer tu práctica espiritual. Para meditar podemos encender una vela blanca o morada, poner una pieza de amatista delante, y encender algún incienso que calme y eleve las vibraciones, como el sándalo.  Cuidar de no dejar velas desatendida.

Om Hum Hanumate Namaha mi gente amada. Dios los bendiga.